A medida que el brote de COVID-19 ha empeorado, la incertidumbre y las implicaciones en el ámbito laboral, económico y jurídico se van ampliando. Los líderes empresariales están preocupados, y con razón, por el bienestar de su gente y sus organizaciones.
La responsabilidad social de las compañías consiste en llevar a cabo una buena gestión empresarial y, principalmente, garantizar la seguridad y la organización adecuada de todos sus empleados.
Vivimos en una época llena de dudas, pero también de oportunidades que podemos aprovechar.
La contingencia nos impone un mundo diferente, con nuevos usos y costumbres. Las estrategias y técnicas comerciales que eran adecuadas en Febrero, ya resultan obsoletas. Sin embargo, la cuarentena puede ser una buena oportunidad para cambiar el negocio, reestructurarlo, potenciarlo y llevarlo a un camino de la nueva normalidad.
La clave para manejar cualquier crisis es estar preparado de antemano.
En este sentido queremos compartir 5 medidas para reducir los efectos del coronavirus en las compañias.
1. Todas las empresas deberían contar con un “Equipo de Respuesta a Emergencias”.
Las emergencias, tomadas como situaciones desestructuradas, caóticas, a veces impredecibles y sumamente variables, requieren de acciones concretas y claras que reconduzcan la situación de pánico a una situación de calma y sosiego, para ello resulta esencial contar con un buen equipo de emergencias que guíe y oriente en estas situaciones.
2. Evaluar los riesgos y establecer los mecanismos de respuesta de emergencia
Si una empresa no tiene un “plan de contingencia para emergencias” o “planes de sostenibilidad empresarial”, debe realizar una evaluación exhaustiva de todos los riesgos de inmediato, analizando el capital humano de la compañía, las subcontrataciones, la cadena de suministro, los clientes y el sector público (gobiernos). Es importante realizar una evaluación realista de la situación, con una visualización honesta del alcance potencial de las consecuencias, y mente fría para pensar con claridad y tener la habilidad de resistirse a la toma de decisiones impulsiva.
3. Comunicación con su equipo y los clientes.
Es importante establecer un mecanismo de comunicación de información positiva para empleados, clientes y proveedores. Es necesario mantener una comunicación fluida tanto con los stakeholders internos como con los externos, así como reforzar los servicios de atención al cliente.
4. Pensar en la gente.
Desde el primer momento hay que pensar en la comunidad de personas que forman la empresa, en la salud de nuestra gente y en su situación familiar.
– Teletrabajo siempre que sea posible
– Lavarse las manos con agua y jabón corrientemente.
– Guardar un metro de distancia con sus compañeros.
– El uso continuado de mascarillas y guantes
Es recomendable que las empresas establezcan mecanismo de vacaciones y trabajo flexible, utilizando los medios técnicos y tecnológicos disponibles para establecer métodos de trabajo no presencial durante periodos extraordinarios.
Además, la empresa debe establecer un sistema de vigilancia de la salud de los empleados y mantener la información personal sobre la salud de estos con total garantía de confidencialidad. Asimismo, nuestra compañía debe buscar una buena empresa de limpieza para mantener en perfectas condiciones el puesto de trabajo e instalaciones.
También se debe reforzar la educación sobre seguridad epidémica, establecer directrices contrastadas de autoprotección de los empleados y aumentar la conciencia sobre la seguridad y la prevención de riesgos.
5. Responsabilidad social y estrategias de desarrollo sostenible en la toma de decisiones.
Es necesario poder aplicar la responsabilidad social de las empresas desde las perspectivas del medio ambiente, la sociedad, la economía y la estabilidad de los empleados, así como coordinar las relaciones con la comunidad y las empresas de suministros.
En ISOCAT realizamos la gestión y acompañamiento de la certificación de Seguridad y Salud Laboral ISO 45001. Disponer de un Sistema de Gestión de la Seguridad y la Salud en el Trabajo robusto y eficiente le aporta un enfoque más holístico en la gestión de los riesgos de Seguridad y Salud y le permite una mayor previsión de cara a sus trabajadores y a su organización.